Criminalidad 4.0 - Dark Marketplaces
El comercio electrónico (E-commerce) sin duda revolucionó la manera de hacer negocios. La oportunidad de realizar transacciones comerciales de manera instantánea, usando páginas web y redes sociales, ha impactado positivamente la capacidad comercial global, con proyecciones de alcanzar hasta $27 trillones de dólares en ventas al finalizar el 2020. Amazon es un excelente ejemplo del potencial del comercio electrónico. Podemos encontrar prácticamente de todo, desde juguetes para perros hasta binoculares de visión nocturna.
Los negocios legales han combinado las tecnologías emergentes y la innovación para crecer en la esfera digital. De esta misma manera, también intentan expandirse los negocios ilícitos. Para cumplir con esta ambición los criminales usan la “Dark web”. La especificidad de los ilícitos obtenibles por este medio raya lo ridículo; un ejemplo que ilustra esto podrían ser estas pastillas prensadas de MDMA(éxtasis) con la cara de Donald Trump.
Estos sitios se les conoce como “Dark Marketplaces”, siendo los mercados negros del e-commerce, en ellos se puede obtener todo tipo de bienes y servicios ilícitos. Un reconocido ejemplo de estos mercados el infame sitio “Silk Road” logró operar por 2 años y medio,realizó ventas en exceso de 9.5 millones de Bitcoins(BTC) y comisiones de ventas de unos 600,000BTC. En este periodo de tiempo (2011-2013) estas cantidades representaban $1.2 Billones y $80 millones de dólares, respectivamente.
Las investigaciones lograron determinar que “Silk Road” tenia “vendors”, es decir, comerciantes, de al menos 9 jurisdicciones distintas que incluyen Alemania, Países Bajos, Canada, Reino Unido, España, Irlanda, Italia, Austria y Francia. Se registraron unos 957,079 usuarios, pero se indica que es posible que existán usuarios con múltiples cuentas; sin embargo, es incuestionable que este sitio mantenía una comunidad grande y activa, ya que en un lapso de 60 días se intercambiaron 1,217,218 mensajes privados entre usuarios.
A pesar de haber arrestado al operador del “Silk Road” y tomar control del sitio en octubre del 2013, las autoridades se ven nuevamente involucradas en una investigación similar. El sitio “Silk Road 2.0” operó desde Noviembre 2013 hasta Septiembre del 2014, llegando a generar hasta $8 millones de dólares en transacciones en un mes y logró mantener hasta 150,000 usuarios activos.
Esto demuestra que existe un elevado nivel de resiliencia de los “Dark Marketplaces” a la intervención de autoridades legales, y a pesar de las duras penas que se le imponen a los operadores de estos sitios, como la cadena perpetua, en el caso de Ross Ulbricht, operador de “Silk Road”, esto no aparenta ser suficiente disuasivo para los criminales.
En el 2020 continúan existiendo múltiples “Dark Marketplaces”. Unos más populares que otros, y algunos hasta implementan sistemas Captcha de seguridad para prevenir el tráfico de “bots” o “Spiders” en sus sitios. En este ejemplo de abajo, le piden al usuario imitar el patrón de caballos coloreados para ingresar al sitio. Procedamos a observar ciertos aspectos de la manera en que algunos de ellos “operan”.
Los “vendors” de los diversos mercados se adhieren a ciertas reglas que, por lo general, son similares y se podría decir que casi estándar en los dark marketplaces. Exigen que los “vendors” utilicen criptomonedas (en este ejemplo Bitcoins específicamente), que acepten utilizar servicios de “Escrow”, estar de acuerdo con una tasa de 5% de comisión, pagar $50 dolares de “depósito de garantía” y especifican la prohibición de Pornografía Infantil , Asesinatos por Encargo, y la venta de Fentanilo (opioide sintético hasta cien veces más potente que la morfina).
Estos bazares de lo ilegal le prometen al usuario ciertas medidas de “protección” para asegurar que sus compras se completen, y que el vendedor no sea simplemente un estafador. El termino “Escrow” que vemos mencionado es la manera de brindar esta garantía al usuario. Se trata de intermediarios que mantienen en “retención” los fondos del comprador, quienes una vez ambos cumplan con lo acordado, liberan los fondos al vendedor. De esta manera le aseguran al usuario recibir lo que compra, ahora veamos algunas de las cosas que ofrecen los “vendors”.
En el siguiente caso se trata de una amplia variedad de electrónicos que han sido obtenidos mediante “Carding”, esto se logra utilizando tarjetas de crédito robadas para adquirir los electrónicos, una de las tantas metodologías es comprar tarjetas de regalo de Amazon con las tarjetas de crédito robadas, adquirir los bienes con estas tarjetas de regalo, para luego enviarlos a una ubicación donde serían posteriormente reenviados, y de esta manera ofrecer los electrónicos a precios reducidos en comparación a los que se podrían conseguir en comercios.
Los “Vendors”, por su parte, también tienen ciertos mecanismos para asegurarle a los potenciales compradores, que pueden confiar en ellos y que recibirán lo que ellos ofrecen. Este “vendor” en específico publica imágenes de supuestas transacciones y comprobante de envío de los electrónicos.
De igual forma, muchos de estos sitios, ofrecen la posibilidad de hacer seguimiento de los paquetes enviados por los “vendors” usando un numero de orden y el correo que se utilizó para obtener el “recibo de compra”.
La variedad de ilícitos obtenibles en estos “Dark Marketplaces” incluyen barras de oro, armas, documentos falsificados, diversos tipos de monedas falsificadas, y servicios de hackers, por ejemplo, para obtener contraseñas de cuentas de Instagram. A pesar que muchos de estos sitios son reales, existe una multiplicidad de sitios fraudulentos y llegan a recibir millones de dolares en criptomonedas para luego realizar los llamados “Exit Scams”. Este fraude involucra retener los fondos en el “Escrow” y posteriormente clausurar el sitio.
Un ejemplo de lo anterior descrito ocurre después del vacío de popularidad que dejo Silk Road; uno de los mercados “Sheep Marketplace” registró un incremento en compras, y luego anunció que estos fondos fueron “robados”, de esta manera lograron unos 39,918BTC, el equivalente a $40 millones de dolares al momento del fraude.
El crimen organizado seguirá implementando tecnología con el objetivo de evitar la ley, minimizar los riesgos de sus operaciones y obtener recursos financieros para perpetuar su actividad delictiva. Existen varias interrogantes que nos deja esta criminalidad avanzada, por ejemplo; ante la propagación de las nuevas tecnologías, ¿podrán las legislaciones existentes actualizarse de manera adecuada para combatir eficientemente una criminalidad potenciada por el uso de estas?
El problema no solamente radica en que contemos o no con la instrumentación jurídica adecuada para combatir las nuevas formas del crimen, sino también en que exista en nuestras sociedades, a nivel del liderazgo estatal, una noción de urgencia para prepararnos a enfrentar una criminalidad mucho más disruptiva, ágil, flexible y resiliente.
Referencias: